Lazos insuperables
Siento que hemos aprendido mucho en el tiempo que hemos convivido juntas. Ustedes siempre han sido mi sostén y deben tener presente, que jamás cambiaría la comprensión y los buenos momentos que me han brindado, por nada del mundo. Muchas veces me he preguntado que es lo que haría si no las tuviera a mi lado.
Risas, lágrimas, horas interminables conversando hasta quedarnos dormidas. He obtenido tanto de una amistad como la que solo he encontrado junto a ustedes. Más que mis amigas, ustedes son como hermanas para mí, porque existen entre nosotras lazos que nadie ni nada puede superar. Con su ayuda he crecido lo suficiente como para convertirme en una mejor persona, aunque muchas de las lecciones hayan sido las más amargas.
Jamás quiero tomar que nuestros caminos terminen por separarse, aunque estoy consciente de que yo no tengo el control sobre esto. Lo único que puedo y quiero hacer, es prometer que nunca me moveré de aquí, porque quiero que me encuentren cuando más lo necesiten.
Antes de pensar en el momento en que tengamos que buscar nuestras propias metas, agradezco los años que he convivido en su compañía. Y les agradezco a ustedes, por ser las mejores amigas que la vida me pudo dar. Son demasiado especiales para mí. Gracias por quedarse a mi lado.