Puede que en estos momentos estés teniendo raíces de amargura por alguien que te ha hecho daño o porque ves a tu alrededor que gente mala se sale con la suya.
(a mi me pasó).
Hasta que un día vi como a esa persona la vida se le volteó completamente y todo ese poder que tenía, llegó a convertirse en polvo, fue entonces cuando recordé esta frase:
En esta vida nadie se va sin pagar.
Que tu alma no se perturbe por las cosas malas que pasan o hacen los demás, Dios siempre tiene un plan y algún día todas las personas recogen lo que cosechan y terminan pagando todas sus deudas, incluso con intereses.
Mejor, desde hoy comencemos a sembrar cosas buenas y positivas, para que tengamos un futuro de abundante alegría.
Que Dios nos bendiga a todos.
