Risas, lágrimas, horas interminables conversando hasta quedarnos dormidas. He obtenido tanto de una amistad como la que solo he encontrado junto a ustedes. Más que mis amigas, ustedes son como hermanas para mí, porque existen entre nosotras lazos que nadie ni nada puede superar. Con su ayuda he crecido lo suficiente como para convertirme en una mejor persona, aunque muchas de las lecciones hayan sido las más amargas.