Ángel de mi guarda

Ángel de mi guarda


Ángel de mi guarda,

dulce compañía,
no me desampares
ni de noche ni de día
Las horas que pasan,
las horas del día,
si tú estás conmigo
serán de alegría
No me dejes solo,
sé en todo mi guía;
sin Ti soy chiquito
y me perdería




Ven siempre a mi lado,
tu mano en la mía.
¡Ángel de la guarda,
dulce compañía!
.





Querida Mamá!!


Querida  Mamá!!


¡Gracias! mamá, por haberme traído a este mundo: tu primer regalo para mi fue el regalo de la vida, te debo la vida. Pude no haber nacido y ahora no correría a tu brazos a decirte que te quiero y no podrías mirarte en mis ojos de angelito travieso. Pero dijiste sí.





¡Gracias! ¡mamá!!!, me quisiste mucho antes de nacer; cuántas veces soñaste conmigo. ¡Gracias! por haberme cuidado de pequeñito con tantos sacrificios, desvelos, cansancios. No puedo saber cuánto has hecho por mi, porque en esos años no me daba cuenta; te he costado mucho, mamá, eso lo sé. Nunca te sabré agradecer lo suficiente, no podré hacerlo porque es demasiado lo que te debo. Cuántas noches en vela junto a mi, cuando estaba enfermo.

¡Gracias! porque me has enseñado a conocer y a querer a Dios. Cuando sea mayor quizá me vuelva un poco frío, quizá salga de hijo pródigo, pero volveré, sí, volveré a ese Dios que tú me enseñaste amar.

Perdóname todas mis travesuras de niño y mis travesuras ya no tan inocentes de mayor. En el fondo no iban con mala intención, no pretendía molestarte. Aunque si te han hecho sufrir, yo sé que tú tienes siempre corazón para perdonarme y para comprender mis debilidades.





Pero no tengo derecho a entristecerte. Perdóname si alguna vez has tenido que llorar por mi y te he hecho enojar; no tenia derecho a hacerlo, perdóname. Te prometo desde hoy portarme mejor, no puedo seguir haciéndote sufrir con mi mal comportamiento. Ayúdame a cumplir este propósito.

Voy a pedir por ti tantas cosas. Hay que pedir mucho a Dios por las mamás de todo el mundo, para que siga habiendo madres buenas, fieles, heroicas en su labor de educar al hombre, porque los grandes hombres se forman en las rodillas de su madre.


Oración para antes de ir a trabajar



ORACIÓN ANTES DE IR A TRABAJAR



Padre Celestial, al entrar en mi lugar de trabajo, deseo invocar Tu Presencia, para darte gracias por este nuevo día.

Te pido Tu paz, Tu gracia, Tu misericordia y Tu orden perfecto para esta oficina.

Te pido que bendigas todo lo que se hable, piense, decida y haga dentro de estas paredes.

Bendice mis proyectos, ideas y todo lo que realice, para que aún mis más pequeños logros sean testimonio de tu gloria.





Bendice, Señor, a mis jefes, compañeros, clientes, y a todas las personas que este día se relacionen conmigo.

Renueva mis fuerzas para hacer mi trabajo de la mejor forma posible.

En este día te pido, Señor, un corazón generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus necesidades.

Ojos para descubrir lo mejor en los que me rodean.

Una boca que sonría con frecuencia, que diga frases optimistas y que enmudezca para los rumores y palabras ofensivas.

Dos manos que trabajen honradamente y con entusiasmo, para satisfacer las necesidades de mi familia y mías.

Mente abierta a todas las ideas, para pensar bien de los demás y entender sin prejuicios a los que piensen distinto a mí.

Especialmente, Señor, dame una fe profunda para creer en Tu palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien.

Señor, cuando esté confundido(a) guíame, cuando me sienta débil, fortaléceme, cuando esté cansado(a) lléname con la luz del Espíritu Santo.

Te pido que en este día el trabajo que haga y la manera cómo lo haga, esté de acuerdo con Tu palabra y Tus mandamientos.





Y te pido, Señor, que cuando termine mi trabajo de hoy, me conduzcas con seguridad hasta mi destino.

Bendice mi familia y cuida mi hogar para que todas mis cosas estén como las dejé cuando salí de casa.

Señor, te agradezco por todo lo que has hecho en mi vida, lo que haces y lo que harás.

En el nombre de Jesús, te doy las gracias por los dones con que me bendecirás el día de hoy. Ayúdame a usarlos con responsabilidad en Tu honor. Amén.

Comparte esta preciosa oración con tus compañeros de trabajo y sé tu mismo una bendición, enviándola a aquellos que puedan
estar más necesitados de una oración.

Recuerda: Ora con fe, trabaja con entusiasmo y vive con alegría.



¡Que Dios te bendiga con abundancia en este día!