cada mañana una reflexión de amor a mi Señor





Cada mañana me aferro a la justa y hermosa voluntad del Padre, me quedo con Él porque de su lado encuentro las sonrisas ilógicas, la paz inexplicable y el amor inagotable.






Cada mañana me aprehendo de la cruz donde su sangre preciosa fue derrama y me limpió de todo pecado.


Cada mañana agradezco a Dios porque el me tiene escondido en un rincón especial de su corazón, agradezco porque mis pecados borró, los echó al olvido; y hoy vivo una nueva vida en Él.





Esta mañana mi corazón se llena de absoluto gozo y confianza porque sé que Dios suple todas mis necesidades, de su mano puedo enfrentar cualquier obstáculo porque en Él esta mi fortaleza, Él es escudo alrededor de mí.




frases de un amor no correspondido


Ojalá no te hubiera conocido... así no me hubiera enamorado de ti.



Me gustaría hacer que me quieras, siento que cuanto mas te quiero, menos me quieres tú

Miro el cielo y la luna no brilla igual, la noche es mas triste desde que tu no estas!





Siempre que dibujo un corazón, pongo tu nombre y el mío y siempre que lo hago, recuerdo que no eres mío.

Apareciste en mis sueños y conquistaste mi corazón, cuando menos me lo esperaba me rompiste el corazón
Dime si lo que sientes es real o solo es un juego. 

Si es real lo solucionaremos, pero si no lo es por favor déjame ir





No me preguntes porqué estoy llorando, porque son tuyas las lágrimas que ensucian mi rostro

Lo siento .. me enamoré.

Nunca me dolió que te fueras, me dolió que no volvieras. Nunca me dolió irme, me dolió que no me detuvieras.

Este trago amargo que todavía llevo aquí en mi pecho, cuando todo esto termine lo sentirás tú también, y que te vaya muy bien

Solo quiero dejar de sentir esta incesable agonía, solo quiero dejar de llorar cada vez que escucho una canción romántica, dejar de suspirar cuando recuerdo tu sonrisa







mi angel

Señor mío, y Dios mío. Creo firmemente que estás aquí, que me ves y que me oyes. Te adoro con profunda reverencia. Te pido perdón de mis errores y gracia para hacer con fruto este rato de oración.







Madre mía Inmaculada, San José, Ángel de mi Guarda, intercede por mí.


Al acabar tu meditación, no te olvides de dar gracias. Puedes hacerlo así:






Te doy gracias, Dios mío, por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones que me has comunicado en esta meditación. Te pido por la intercesión de mi ángel, la ayuda necesaria para ponerlos en práctica.