Me haces tanta falta, que hasta en mis sueños te estoy viendo. Darte las buenas noches de la manera en que lo hago no basta.
Hasta mañana, mi amor. Espero que cuando te levantes yo sea lo primero que te venga a la mente. Tú lo eres en mi rutina mañanera.
Lo que más amo de irme a dormir, es verte aparecer en medio de mis sueños, sonriéndome como lo haces durante el día.
Antes de que te vayas a la cama, debo decirte dos cosas: la primera es que te amo como no tienes idea. Y la segunda es buenas noches.
Cuando te vayas a la cama, quiero que tengas esto bien presente. Eres mi todo.
Buenas noches, descansa bien, te amo. Son tres cosas que quiero repetirte después de cada día y estaré feliz si me concedes el derecho de hacerlo.
Esta noche, nos encontraremos en el mismo sueño. Que no te quepa la menor duda.