Necesito de alguien,
que venga a luchar a mi lado
sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo,
cómo para decirme las verdades
que no quiero oír,
aún sabiendo que puedo
irritarme.
Por eso,
en este mundo de indiferentes,
necesito de alguien
que crea en esa cosa misteriosa,
desacreditada y casi imposible:
¡ LA AMISTAD !
A veces necesitamos a alguien
que simplemente esté ahí.
No para arreglar nada ni
hacer nada en particular,
sino solamente para hacernos sentir
que estamos cuidados,
apoyados y queridos.