...hace dos mil años; el Nazareno en plena ascensión, nos dijo:
Si me quedara, solo sería un compañero; me voy pero nunca dejaré de pensarte y por siempre te amaré, sin límite y sin un final.
Solo me llevo recuerdos agridulces, así que adiós, pero por favor no llores.
Ambos sabemos que me rechazarás, o que al menos me olvidarás.
Pero yo te amaré por siempre, sin límite y sin un final.
Espero que la vida te trate bien, y que se cumplan tus más caros anhelos.
También te deseo alegría y felicidad, pero sobre todo que ames con todo tu ser.
Porque yo te amaré por siempre, sin límite y sin un final...
Con amor eterno:
Jesús de Nazaret, Hijo de David.